Examen de Verónica, para B.

Examen de Verónica, para B.

Actualmente está viendo una revisión titulada "Examen de Verónica, para BB+/-", guardada en el 30 diciembre, 2011 a las 13:52 por Emilio Sola
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Examen de Verónica, para BB+/-
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El tiempo de Cervantes

Verónica Simón Teso 3º Humanidades

  ¿Cómo habéis preparado la asignatura? El nombre de la asignatura es “El tiempo de Cervantes”. Miguel de Cervantes sería un hombre de su tiempo, pharmacy un hijo de su tiempo. De tal modo, cheap he abordado la asignatura con la idea de saber hasta qué punto podríamos conocer aquel tiempo limitándonos a un personaje, and Miguel de Cervates Savaedra, nacido en octubre de 1547 y fallecido el 22 de abril de 1616. Ya por lo pronto, podemos ver nuestra consideración  de Cervantes como una figura y escritor importante, pues situamos el día del libro entrono a su muerte. Mi intención respecto a esta asignatura ha sido acercarme a los siglos que abarca la vida Cervantes, siglos XVI y XVII de forma comparativa para comprender como la historia de España podría verse mediante lo escrito sobre este autor y sus propias obras y como sus propias obras y lo escrito sobre él habla de la historia de España en su tiempo. Así, mi intención ha sido acercarme a “tiempo de Cervantes” a través de la lectura de libros de Historia Española como el de Crisol, Ed. Vicens Vives de 2º de bachillerato o Grandes batallas españolas de la Ed. Tikal, libro de literatura y lengua castellana de bachillerato de Ed. Sm. Otros como Cervantes de Jean Caravaggio, ed. Espasa que me sirvió para decidirme por el tema del cautiverio cervantino en concreto y conducirme a la lectura de Cervantes y la Berbería del profesor Sola E y de Peña, J. F(1996) y Estudios del cautiverio en el siglo de Oro. Textos como de Villar P. EL tiempo del Quijote (crecimiento y desarrollo y el siglo del Barroco) al que he podido acceder con facilidad puesto que estaban en el cuadernillo como lectura obligatoria me habrían ayudado a tener una idea histórica general. Me ha parecido muy interesante recurrir a la red, al archivo de la frontera, en la que me he interesado por artículos allí colgados como “la desconcertante figura de Miguel de Cervantes”, “Cervantes y la novela”,“El tiempo de Cervantes”,“Cervantes y la Berbería” (mundo turco-berberisco y los servicios secretos en la época de Felipe II). A partir de este momento me interesé por la figura de Felipe II que como gobernador es también es muy importante para conocer los siglos XVI y XVII. De tal modo, leí y sinteticé los artículos “la personalidad ocultista de Felipe II”, “el pensamiento mágico en el siglo XVI”, “Felipe y la Alquimia”, “el círculo de El Escorial”, “construcción del Escorial”. La lectura de un dossier que guardo desde el bachillerato me habría servido para completar la personalidad de Felipe II y su tiempo. No he desechado la oportunidad de tomar apuntes y subrayar al tiempo de las lecturas y aclaraciones en clase del profesor Emilio Sola sobre el cuadernillo facilitado para la asignatura que expresa artículos tan diferentes unos de otros. Mi interés, concretando, se centra en Felipe II y en el cautiverio de Cervantes y la repercusión que esta enorme experiencia tiene en sus obras literarias. Y comprender si existió verdaderamente un hombre entregado a sus ideales y a la verdadera compresión por la naturaleza del ser humano.   En general, me parece oportuno hablar del periodo de estos siglos en general para más tarde centrarme en Cervantes y su cautiverio.   El periodo de los Siglos de Oro fue una época marcada por el nacimiento, desarrollo y decadencia del imperio español. El primer imperio de los tiempos modernos. El final del siglo XVI y principio del siglo XVII fue un periodo que nos habla del paso de la “grandeza” a la “decadencia española”; de la crisis del poderío español. Ante la interpretación de la crisis española algunos arbitristas o administradores con sus escritos como el Memorial de Luis Ortiz fueron cercanos a la sombría salud de España. El paso de un siglo a otro era el tiempo en el que España clarificaba sus mitos. El inicio del siglo XVII registraría la pérdida progresiva de la hegemonía política de la monarquía hispánica. Sería para España un periodo de abandono de los ideales humanistas, de pesimismo, de desengaño, de gusto por lo rebuscado, por lo anómalo, de desconfianza de la naturaleza, de religiosidad profunda, etc. La España de la Contrarreforma (Concilio de Trento 1545-1563) generó la restricción del clima de libertad motivando la preocupación religiosa, la sobriedad y el ascetismo. La Inquisición se desarrolló para ejecutar la labor de censura para mantener el fervor religioso. Tribunal. Era político y religioso con jurisdicción sobre la Corona y con gran influencia que prueba la unión entre Iglesia y monarquía.   La decadencia se debió a varios motivos. Las continúas guerras 1566 de la rebelión de los Paises Bajos por la cuestión protestante (comenzada en 1520 con el rey Carlos I de España, V de Alemania, padre de Felipe II contra el pensamiento protestante de Lutero, “guerras de Religión” hugonote en Francia), 1557 Victoria contra Francia: Batalla de San Quintín. La heredada rivalidad con Francia (batalla de Pavía, Carlos  V y el rey Francisco I) se manifestará de nuevo en esta lucha por el dominio de la península itálica. Celebrada con la construcción del monasterio del Escorial. 1571 Batalla de Lepanto en el golfo de Corintio con Juan de Austria como comandante, 1588 enfrentamiento de la Armada Invencible contra Inglaterra por su interés por América y actos de piratería. Las expulsiones de los moriscos en 1609 con consecuencias económicas y alianzas turco-berberiscas, la emigración, el exceso de “manos muertas” alimentado por la Iglesia, la pérdida colonial de Filipinas, ocasionaron un duro golpe para la población y el capital del país llevando a la Bancarrota de las finanzas estatales y las consecuentes subidas de precios por la escasez de alimentos y las epidemias. La llegada más cara de la plata de las Indias o menos habitual. El descenso de la población española afectó directamente al trabajo en las minas, teniendo en cuenta además, que lo sustraído necesariamente era para pagar lo importado.  El modelo social al que aspiraba la inmensa mayoría era vivir de las rentas como señores o en la aventura americana. Desarrollando la picaresca como demostraría el propio caso del Cervantes recaudador, que aunque acabó en las galeras por su torpe habilidad ejemplifica la picaresca española. O la intención de Alonso Fernández de Avellaneda al presentar la 2ª parte de un falso Quijote tras la buena acogida de la 1ª parte, fue un hecho de picaresca que sufrió directamente Cervantes. Cataluña en vez de producir pícaros produce bandoleros, lo cual sembró la desconfianza y distanciamiento entre los reinos de Madrid y Barcelona. En el Quijote, Cervantes refleja la opinión de que España era verdaderamente floreciente cuando se terminaba en sus mares y los Pirineos dedicándose a su beneficio únicamente desde sí misma que esperando ganar algo con la ambición de los españoles y amos. Don Quijote le dice a Sancho: “Id a gobernar vuestra casa y a labrar vuestros pegujares, y dejaos de pretender ínsulas ni ínsulos”. Cervantes añora tiempos pasados y escribe “Discurso de la Edad de Oro”, en el que muestra a su vez, obsesión por la lumbre, la razón. En general, la crítica situación de la España renacentista contrastaba con la buenaventura española del siglo XV y el segundo tercio del siglo XVI: los nuevos territorios, la expansión económica de la Corona de Aragón, la conquista de Granada, las incursiones en África, el comienzo de la organización del Estado moderno y mercantilista, la América de las minas, el Oriente de las especias. Felipe II de España apodado el prudente nació el 21 de mayo de 1527 en Valladolid. Sus padres fueron Carlos V e Isabel de Portugal. Felipe II es por su educación humanista y cristiana un principe del renacimiento. Los idiomas son el gran defecto de su formación ya que solo habla castellano, lo que le impide manejar el habla de muchos de los subditos de su monarquía. Era un hombre culto, aficionado a la lectura, a las ciencias, a las artes, a la jardinería (como fuente de belleza y riqueza). Incluso, importó semillas para la investigación medicinal. Aficionado también a la música llegó a poseer una gran colección de instrumentos y algunos compositores más significativos del renacimiento español trabajaron bajo su tutela. Felipe II no se mantuvo ajeno al coleccionismo que se desarrollaron en las Cortes europeas del s.XVI, siendo, por tanto, un gran mecenas de las artes. Su persona despiertó un gran interés pues iba a convertirse en la persona más poderosa del planeta, dirigente de un “imperio en el que no se ponía el sol”. Desde los 16 años tiene experiencia en el gobierno ya que es regente durante la ausencia de su padre. Su padre aconsejándole en el gobierno que iba a recibir: “no comprometerse con ningún grupo de nobles” o “no dar la responsabilidad a un solo hombre por cómodo que sea”.   1556 Abdicación de Carlos V. Felipe II tenía 29 años. La herencia de los Hansburgo compuesta por el imperio alemán y las posesiones austro hungaras quedan en manos de su tio Fernando. Felipe II recibió América, Filipinas, Franco Condado, Borgoña, Nápoles, Sicilia, Milán, Castilla, Navarra y Aragón, Baleares, Cerdeña y Países Bajos (Flandes). Portugal (hacia 1580) como hijo de Isabel de Portugal. La unión de las dos mayores colonias existentes, creaba una España imperial muy poderosa. Cuando Felipe II accede al trono se encuentra consolidado el llamado Estado Moderno: una poderosa burocracia en el gobierno y la administración de los reinos, una diplomacia y un ejército permanente. Felipe II sorprende a todos situando la Corte en Madrid en 1561, una villa con menos de 1o.ooo habitantes que 60 años después contará con casi 150.000, rompiendo con la tradicción de los Reyes Católicos de la Corte itinerante. Diversos motivos: territorio real y lugar estratégico en el centro de la península ibérica (lo que responde con el pensamiento renacentista de organización y centralidad del espacio, también es un lugar  con cazaderas importantes alrededor de Madrid para mantener la casa Real, lejos del arzobispadode Toledo, de las órdenes militares andaluzas.   Fue un hombre introvertido y solitario que prefirió recluirse en la corte donde podía descansar y practicar la caza y la pesca, optando reunirse con las visitas en los palacios próximos a Madrid. En escasas ocasiones se ausentó de la península. La primera cuando su padre lo llamó para que conociera los territorios que un día habría de gobernar. La segunda por su matrimonio con María Tudor en 1554 a Inglaterra de donde su esposa era reina. La tercera con motivo de su nombramiento como rey de Portugal en 1580 y donde permanecería tres años. Se casó por primera vez con María de Portugal en 1543 y tras su muerte, con María I Tudor, reina de Inglaterra, aunque las cláusulas matrimoniales para garantizar la total independencia del Reino de Inglaterra eran muy rígidas. Su tercer matrimonio fue con la francesa Isabel de Valois en 1559 y al quedarse nuevamente viudo y sin herederos varones, se casó por cuarta vez, en 1570, con su sobrina Ana de Austria, madre del sucesor al trono español, Felipe III, época de los validos). Felipe II sobrevivió a todas sus esposas pero contó con la compañía de sus hijas de su 3º matrimonio Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela La amenazada por las incursiones berberiscas y turcas en las costas mediterráneas, la diferente procedencia étnica o religiosa de las gentes en España y la presentacia de territorios en pos del cristianismo hacieron que Felipe II se convirtiera en el máximo defensor de la llamada Contrarreforma y de un régimen Inquisitorial. Con la idea gobernar con justicia y como defensor a ultranza de la fe hay tanto positiva como negativa prensa sobre él. El mismo año en que se iniciaron las obras de El Escorial, se celebró la sesión final del Concilio de Trento, con el fin de difundir y exaltar las verdades de la fe católica que la Reforma había intentado desmembrar. Para ello se apoyo del arte renacentista y adornó El Escorial y los altares de la Iglesia en consecuencia al espíritu de la Contrarreforma y la veneración cristiana. El Escorial es el símbolo de la monarquía de Felipe II, un poderoso centro cultural, sede de valiosas colecciones. Fue construido con motivo de la victoria obtenida sobre los franceses en la batalla de San Quintín en 1557 (festival de San Lorenzo) consiguió frenar la expansión francesa y proteger los territorios de los Países Bajos. Así, Felipe II mandó construir un Panteón Real donde además se depositasen sus restos mortales y los de su familia. El conjunto arquitectónico del Escorial adquiere carácter funerario y religioso. En 1558 Felipe II envió a un grupo de personas escogidas a buscar el emplazamiento adecuado para levantar el Monasterio. Esta comisión encontró una explanada en las faldas de la Sierra de Guadarrama. Felipe II le encarga a Juan Bautista de Toledo el proyecto Real del Monasterio; el proyecto es presentado en 1562. Su construcción duraría 21 años y se finalizaría en manos de Juan Herrera. La disposición de las habitaciones privadas del rey nos puede dar idea de los que era un día en la vida de Felipe II, con un estudio junto al dormitorio y el oratorio que le permitía oír misa sin desplazarse. En su escritorio pasaba gran parte del día trabajando intensamente. Gran sentido de la responsabilidad, actúa consciente de la relevancia de sus decisiones. A pesar de la colaboración de los Consejeros y los secretarios reales el excesivo papeleo y otras cuestiones causaban un ritmo muy lento en el gobierno. El Escorial,  de estilo renacentista tardío o “austero”, estilo herreriano de escala monumental, entre los elementos arquitectónicos destacar los tejados y chapiteles, en los que se utilizaron la pizarra por ser un material resistente e impermeable y por el gusto de Felipe II. Llegó a poseer la mayor biblioteca privada del mundo occidental reuniendo manuscritos y libros. Mandó hacer concisos mapas topográficos para conocer los recursos ibéricos. El progresivo debilitamiento del rey se fue acentuando durante sus últimos años. Desde su infancia había sufrido fiebres palúdicas. En junio de 1598 regresó de su último viaje a El Escorial donde permaneció hasta el 13 de septiembre de ese mismo año. En 1588 periodo de la Armada invencible contra Inglaterra, tras la victoriosa batalla de Lepanto en 1571 y la consolidación de la Santa Liga, Felipe II dio muestras de ser un soberano estoicismo diciendo que el había mandado la Armada “a luchar contra los hombres, no contra las tempestades”, de tal modo, la derrota la tomo como una “lección de humildad” que debía agradecerle a los dioses con lo que ordenó que todas las células religiosas de la época convocaran actos de acción de gracias. Lo que viene a ser titulado como Felipe II y la Alquimia sintetiza que este rey mantuvo algunos contactos que lo relacionan con los “saberes ocultos” y que lo haría a través del conocido Círculo de El Escorial. A pesar de todos estos problemas, Felipe II logró un gran triunfo político al conseguir la unidad ibérica con la anexión de Portugal y sus dominios, al hacer valer sus derechos sucesorios en 1581 en las Cortes de Tomar. Completó la obra unificadora iniciada por los Reyes Católicos. Se apartó la nobleza de los asuntos de Estado, siendo sustituida por secretarios reales procedentes de clases medias al mismo tiempo que se dio forma definitiva al sistema de Consejos. Se impuso prerrogativas a la Iglesia, se codificaron leyes y se realizaron censos de población y riqueza económica.  Durante el reinado de Felipe II y ante el protestantismo y la herejía se produjo un extraordinario desarrollo de la poesía religiosa con la finalidad de fomentar la devoción y las enseñanzas morales, siendo San Juan de la Cruz el principal representante. Santa Teresa de Jesús escribió tanto obras en prosa como en verso. Góngora y Quevedo, el teatro con Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina. Fuentes diversas: literatura popular como romances y villancicos, modelos clásicos sobre todo latinos con Virgilio, Horacio, Séneca; el influjo bíblico, la asimilación de la literatura italiana.   La prosa de ficción, la novela, se desarrolló plenamente en el Renacimiento. Hubo varias modalidades: libros de caballerías con la publicación de Amadís de Gaula y otro tanto debido a su gran éxito (lectura aficionada de Don Quijote); novela pastoril (historias de amor de los pastores), novela morisca (luchas fronterizas entre moros y cristianos), novela italiana que son relatos breves de entretenimiento, novela bizantina de aventuras incoherentes en ocasiones, de reencuentros felices y largas peregrinaciones. La novela picaresca como el Lazarillo de Tormes, Guzmán de Alfarache. La literatura tanto en novela como en teatro acogía muy bien la situación del momento.   Los grupos sociales eran muy cerrados, con una profunda desigualdad jurídica entre privilegiados (nobleza y clero) y no privilegiados. La nobleza, que agrupaba desde los títulos de Castilla y Grandes de España, verdadera élite que acumulaba inmensas riquezas y patrimonios, a los caballeros e hidalgos de haciendas mucho más precarias (recordar el hidalgo Don Quijote). El acceso a la nobleza por méritos oficiales o por servicios a la monarquía (nobleza de toga y espada). En la sociedad española existían también grupos diferenciados por su procedencia étnica o religiosa. La censura ideológica e intelectual tendió a conformar una sociedad intolerante. La limpieza de sangre como demostración de que no se procedía de una familia de judíos conversos o de moriscos, es decir, que se era “cristiano viejo” era necesario para el prestigio social y para adquirir títulos nobiliarios o desempeñar cargos públicos. La burguesía cada vez más poderosa comienza a ser importante para el cambio social.   El paso del Renacimiento al Barroco viene marcado por la figura de Miguel de Cervantes. La figura de Cervantes siempre ha sido desconcertante para los historiadores debido a su tremenda sutileza e ironía que despliega a través de un lenguaje idealista y realista a lo largo de sus obras. Ciertamente, Cervantes ha cambiado a lo largo del tiempo y no es para menos dada su experiencia. La figura de Cervantes muestra un gran desarrollo puesto que, como es lógico, no pensaba lo mismo el joven soldado que disfrutaba de la buena vida en Italia (Nápoles y Venecia) en el gran momento de esplendor del Renacimiento italiano o el dramaturgo que intentaba destacar en la época de esplendor de Felipe II tras su vida en cautiverio que el arruinado pero sabio novelista que en nuestro beneficio supo aprovechar sus últimos años. Así, es posible hablar de una experiencia trascendental en la vida de Cervantes y en su obra, el cautiverio. Tras la batalla de Lepanto en 1571 en la que cubriendo uno de los puestos más peligrosos quedó herido en el brazo izquierdo y en el pecho, su vida como soldado quedaría a un lado, pero recibiría recomendaciones del mismo Juan de Austria, capitán de la batalla y hermano del rey. En 1575 cuando, Cervantes se disponía a regresar a España fue apresado el día 26 de septiembre de 1575 el barco en que viajaba. La galera “Sol”, en la que regresaba a España junto con su hermano Rodrigo fue atracada por la flotilla turquesa del renegado albanés Arnaute Mamí, a la altura de las costas catalanas, frente a Cadaqués o Palamós. Sol, era uno de los cuatro navíos que formaban una flotilla española al mando de don Sancho de Leiva. Esta zarpó hacia Barcelona, sin embargo, pocos días después, una tempestad dispersó las galeras hispanas. Todas menos la galera Sol, llegaron a puerto. Cervantes fue llevado a Argel donde estaría cautivo cinco años y medio, voliviendo a España con 33 años. A la fuerza Cervantes conocería el mundo islámico, algo que no le hizo perder la fe (fue cristiano devoto hasta el final de su vida siendo destacado en algunos testimonios como un perfecto cristiano), por supuesto, pero sin duda le hizo replantearse algunas cuestiones: vio que el gran enemigo era al fin y al cabo el humano y, por tanto, había que coexistir con él. Comprendía que entre musulmanes y cristianos no se trataba de que desapareciesen las diferencias ideológicas sino que se llegase a aceptar lo inevitable de las mismas y encontrar los puntos en común entorno al ser humanos para establecer una forma de convivencia terrena al margen de la religión y lo divino. De tal modo, sería un irreprochable católico que no cuestionaba los diferentes dogmas. En Argel entró en contacto con el otro mundo de la época, en un momento en que aunque las comunicaciones se había globalizado, existía un contacto regular pero lento entre todas las regiones del mundo. Berbería es el nombre que se usa para designar en el siglo XVI al actual Magreb de Trípoli y a las tierras de las actuales Libia, Argel,Túnez y Marruecos. Fue entregado como esclavo a Dalí Mamí, Cervantes conoció muy pronto los trabajos de ser esclavo y a valorar por encima de todo, el valor de la libertad. “Por la libertad se puede y se debe aventurar la vida”. (Frase de Don Quijote a Sancho. Don Quijote de la Mancha (II-LVIII) ). En 1504 se hace presente la figura de Aruch Barbarroja en el Mediterraneo occidental mediante la toma de la ciudad de Argel, imponiéndose como modelo de príncipe nuevo que señalo Maquiavelo. Más tarde su hermano Jeredín Barbarroja consolidó el régimen a partir de la muerte de su hermano en 1518. Eran griegos de la isla de Mitilene, la antigua Lesbos, y se convirtieron en el prototipo de aventureros con fortuna que llegaron a controlar el territorio berberisco e inaugurar un nuevo régimen político en él. Para contrarrestar dicha amenaza Jerendín se acogió a la legalidad turca. Una sociedad abierta, de mestizaje cultural, bilingüista (lengua franca y árabiga), en  un complicado mundo de intereses, negociaciones, agentes, de mestizaje cultural, de desarraigados, de renegados-conversos, que permanecerán en la frontera, también una tierra de promisión para los moriscos, y un mundo epatante para aquellos que provienen de la otra "ley".  Una sociedad que escapaba a la comprensión y a los modos de una sociedad cristiana e inquisitorial de la España de la Época. Antonio de Sosa no duda en calificarla de una sociedad sin “honra”.  En 1535 Carlos V se enfrentaba  en Túnez con éxito al Imperio otomano que se había convertido en una gran potencia en el Mediterráneo oriental desde la ocupación de Constantinopla (1452), convertida en capital con el nombre de Estambul. El imperio otomano aspiraba a extender su dominio por Centroeuropa. En el mar los turcos practicaban la piratería. Se produce un nuevo saqueo de las costas italianas. En Túnez, Barbarroja había destronado al rey haciendo uso de disputas internas, generando la reacción inmediata de Carlos V, quien con una gran armada reconquistó Túnez y repuso a su rey en el trono. Casi 40 años habrán de transcurrir para que Túnez se incorporase a la órbita turca. En 1541 se presentaba el enfrentamiento Hansburgo-Otomano. El Imperio turco-Otomano se convertiría en un serio enemigo para los intereses españoles en el Mediterráneo Occidental. Grandes preparativos navales habían tenido lugar a lo largo de todo el invierno. En concreto la construcción de una galera imperial en la que Carlos V había de navegar a Italia para su coronación solemne como emperador en manos del Papa. De un casi treinteañero Carlos V, el viaje iba a dejar bastantes desprotegidas las costas españolas. Consecuentemente, se produjo el asalto al peñón de Argel por parte de los turco-otomanos. Martín de Vargas quien estaba al mando de los soldados españolas no recibió respuesta a su petición de ayuda, su muerte fue narrada con tonos semi-legendarios. En octubre de 1542 una gran batalla en aguas de Formentera. Las cortes valencianas mientras tanto, protestaban de los males que causaban los hombres de Barbarroja en sus costas. Jerendín con cuarenta velas viajaría a Estambul, después de ponerse en contacto con Francisco I rey francés anti-Hansburgo. Históricamente es el inicio de las relaciones franco-berberiscas para coordinar acciones contra Carlos V. Un ataque a Malta en 1545 hará que esta sea aliada española en la batalla de Lepanto en 1571. La incorporación de Portugal a la Corona española por Felipe II, que culminaría en el momento en el que Cervantes regresaba a España, supuso un tiempo de sospechas. Así, en 1580 los preparatorios de Felipe II destinados a la campaña de Portugal se temían hacia Berbería. De tal modo, el temor a la gran armada también se presentó en los años de cautiverio cervantino. Hasán compró a Cervantes a su amo por 500 escudos. Cervantes intentó huir de Argel en cuatro ocasiones. La primera fue en enero de 1576, tan solo cuatro o cinco meses después de su cautiverio. Intentó huir junto a otros cautivos a Orán, una plaza española, caminando unos cuatrocientos kilómetros a través del desierto. Sin embargo, tuvieron que regresar porque el moro que los guiaba se arrepintió inmediatamente. La segunda fue en septiembre de 1577. Junto a catorce cautivos estuvo cinco meses oculto en una cueva próxima a Argel, a la espera de una fragata mallorquina que tenía que rescatarlos por encargo de Rodrigo su hermano, que ya había sido rescatado en 1577 por su familia. Sin embargo, fue traicionado. Miguel, le dijo a Hasán Bajá, el gobernador de Argel que él había sido el único culpable. Cinco meses después en marzo de 1578, Cervantes intentó fugarse por tercera vez. Mientras estaba en prisión, todavía cargado de cadenas y de hierros como castigo por su anterior intento de fuga, entregó unas cartas para ser rescatado, pero el moro encargado de llevar su plan de huida a don Martín de Córdoba, general de Orán, fue apresado por ello y empalado. Su último intento de fuga se produjo en septiembre de 1579, cuando convenció a un renegado español para que adquiriera una fragata capaz de llevar sesenta cautivos. De nuevo, fracasó porque un hombre que iba a ser liberado, le traicionó. Otra vez, el gobernador, le perdonó la vida; sin embargo, fue encarcelado en los baños del palacio de Hasán Pachá. El resto de cautivos fueron encerrados sin más luz que la procedente de la luna, mientras Cervantes con gran riesgo estuvo sustentándoles. El hambre en Argel de creer a Sosa, causaba 30 a 40 muertos diarios. Gracias a muchos que rogaron por él, como Alonso Aragonés, alférez Diego Castellano, no llegaron a apalearle. El alférez Diego Castellano había sido un compañero de armas y cautiverio. Problemas de carácter interno en Argel, unidos a la filtración de estas negociaciones, provocarían su precipitada salida a Estambul.  Para rescatar a Cervantes, sus padres tuvieron que hacer un gran esfuerzo e incluso solicitar un préstamo del Consejo de la Cruzada. El trinitario fray Juan Gil, finalmente, consiguió pagar la libertad de Cervantes el 19 de septiembre de 1580, antes de que se dispusieran a enviar a Cervantes a Constantinopla, de donde lo más seguro es que no regresase nunca. El 10 de octubre de 1580, Miguel de Cervantes le pidió a fray Juan Gil, en representación del Rey de España, que abriese una información sobre su cautiverio, vida y hábitos para que fuera requerida ante el Consejo Real para la concesión de mercedes. Un valor por encima de todos los demás, para Cervantes fue la libertad, y coherentemente en Argel trató de alcanzarla hasta en cuatro ocasiones. Realmente, cambiaría su pensamiento hacia el mundo islámico, lo cual era heterodoxo, pero no tanto, en un momento, pues a su vuelta a España en 1580, el Turco ya había dejado de ser el gran enemigo, el titán mediterráneo que trataba de derribar a España se había convertido, al margen de las salvedades en un Estado más con el que se negociaba y se acordaba. No hay que olvidar que se trataba de los primeros años 1580, el momento de mayor esplendor de Felipe II, que había conseguido unificar la Península y dos grandes imperios a la vez que parecía ganar terreno en la eterna guerra de Flandes. El joven Cervantes volvía a España con el objetivo, por otro lado propios de un hombre de su época, de conseguir un puesto en la Corte que solucionase todas sus necesidades. Realizó una breve labor de espionaje-diplomacia (consecuente con la época) no demasiado satisfactoria en Orán e intentó también sin éxito obtener un puesto en América, había estado demasiado tiempo al otro lado de la frontera y tenido demasiado contacto con los musulmanes, por tanto, a pesar de su irreprochable cristianismo y su heroico cautiverio, no era de fiar. Así que Cervantes tuvo que buscarse camino a través de la literatura. , El trato de Argel es una obra sus primeras obras teatrales escrita en tercetos (estrofas de tradición italiana). Los baños de Argel contenido similar a El trato de Argel pero su desarrollo mejora notablemente. Contiene un amplio reportaje sobre la vida de su cautiverio.  Personaje Fernando Saavedra. Caballero cristiano que escapa del cautiverio y hay un amor de por medio. (el baño es una celda de castigo). El Cautivo es una novela inserta en el Quijote ente los cap. 39-41 en el dice así: “No hay en la tierra, conforme a mi parecer, contento que se iguale a alcanzar la libertad perdida”. El Coloquio de los perros, donde Cervantes aborde por primera vez la cuestión morisca, grupo al que había conocido durante sus años de cautiverio. Presentar de forma literaria las costumbres de los turcos y los aspectos de la vida cotidiana de la frontera, Cervantes, amante de la libertad y la tolerancia, expresaba  su punto de vista a través de la ficción; el único ámbito en que se permitía una mayor libertad de expresión a través de sus personajes y no obstante, su propia expresión. Los cinco años de cautiverio argelino de Cervantes, le habían enseñado que el problema morisco era uno de los telones de fondo del problema berberisco. Sin embargo, el gran objeto de las críticas de Cervantes será el renegado malo, aquellos que han cambiado de "ley" y que actúan con mala fe contra los de su sangre. Esas gentes, y no los moriscos, eran los principales causantes de los males de las costas y marinas españolas. En el Quijote, donde se narra la novela del Curioso impertinente, Miguel de Cervantes plantea por boca de Lotario la imposibilidad de la polémica religiosa, en una de las Novelas Ejemplares titulada El amante liberal, Cervantes presenta a dos amigos, Ricardo y Mahamut, un cristiano y un renegado que, tras la toma de Nicosia por los turcos en 1570, se encontraban encarcelados desde hacía dos años." Yo te agradezco, Mahamut, la amistad que me ofreces". Esta misma idea se puede percibir en la pieza teatral El gallardo español, pues un moro y un cristiano se despiden así: " Tu Mahoma, Allí, te guarde"; "Tu Cristo vaya contigo". Esto hace pensar en Cervantes como en un escritor y ser humano tolerante respecto a realidades distintas a la suya, también si recordamos sus años de cautiverio, puede que adquiriera lazos de amistad en ese  mundo turco-berberisco. Por otro lado, cabe destacar que la obra de Cervantes en la que se plasma con mayor claridad la viabilidad de la relación entre turcos y cristianos es La Gran Sultana. En dicha pieza teatral, Cervantes presenta tres peculiares historias, las cuales se hallan protagonizadas por Catalina de Oviedo, Lamberto y Madrigal. La trama resulta muy interesante para demostrar que Cervantes fue consciente de la posibilidad de la convivencia de personas de distinta confesión religiosa. Madrigal aparece como un autor-actor que, al igual que Cervantes, desea relatar su experiencia en el cautiverio y es el único personaje que vuelve de Constantinopla. En este sentido del cautiverio existiría cierto paralelismo entre el personaje de Madrigal y Cervantes. A su vez nos mostraría distintos puntos de vista en función de las estructuras organizativas en el mundo turco, con los que podemos reflexionar sobre la consideración de enemigos, bárbaros y portadores de una cultura inferior haciendo que conozcamos su punto de vista sobre la frontera. Además, afirmar que Cervantes, tanto en La Gran Sultana y en El amante liberal, como en El gallardo español y en El curioso impertinente, no menosprecia la civilización turca, sino que se vale de ella para forjar espléndidas obras (dotado en muchas ocasiones de tintes humorísticos) al relacionarla con la cultura española es altamente innovador. Gran calidad técnica entre un saber reírse de las debilidades y el profundo humanismo, lo políticamente correcto y la picaresca, lo irónico y lo sutil, lo arrogante y lo delicado, lo  popular y la costumbre; y al fin y al cabo la ambiguedad. Cervantes buscaba la vida dentro de la ficción, y para ello se dio cuenta de que los marcos tradicionales no le servían. Cervantes logró llevar a cabo una profunda renovación de la narrativa española y europea a partir de la escritura de sus novelas, principalmente con la del Quijote, la cual comenzaría como una novela corta de seis capítulos. En general, el valor y proximidad de sus relatos a su época, por más que ni sea, ni lo pretenda, es una crónica minuciosa.   En el siglo XVIII se volverán a encontrar con Cervantes. Franco Meregalli sostiene que fue Inglaterra el país más preocupado por traducir y conocer a Cervantes de gran importancia por la historia social.    
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el 30 diciembre, 2011 a las 11:57 Emilio Sola
el 30 diciembre, 2011 a las 11:52 Emilio Sola
el 30 diciembre, 2011 a las 11:52 Emilio Sola