Embajador imperial en Estambul al castellano de Santelmo de Nápoles: Una carta desde Estambul sobre las negociaciones de tregua

Descripción / Resumen:

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Estambul-grabado

Esta es la carta del embajador imperial en Estambul, David de Unguad, a la que se refería el virrey de Nápoles, marqués de Mondéjar, en su carta a Felipe II del 30 de marzo de 1578; en ella hay un estupendo análisis de lo que supondría firmar a la ligera unas treguas con el sultán de Turquía; al igual que el marqués de Mondéjar, el embajador imperial se mostraba no sólo escéptico, sino radicalmente en contra de esa operación, y tenía muy mala opinión tanto de Martín de Acuña como de Aurelio Santa Croce, iniciadores de aquella negociación.  El interés del primer visir Mehmet Sokoli, que encarga a Aurelio Santa Croce la continuación de la negociación iniciada por Acuña, enviándole a Nápoles y a la corte española si fuera necesario, y la colaboración del intérprete Hurrem Bei o Hurrem Beg, serán importantes en la misión de Giovanni Margliani en Estambul, que conseguirá culminar estas negociaciones de tregua y suspensión de armas hispano-turcas tres años después.

Pero aquí estamos aún en el otoño de 1577, en el inicio de aquella negociación aún semiclandestina, y la opinión del embajador del emperador, desde hacía dos años Rodolfo II de Habsburgo (1552-1612), que mira con suspicacia tanto la actuación de Acuña como la de Aurelio Santa Croce, como dijimos, basándose en su experiencia diplomática personal, muy negativa para el rey católico y su reputación. Este juicio de Unguad lo manifiesta a un notable marino y político como es García de Toledo (1512-1578), anciano y enfermo en este momento en Nápoles, pues había de morir pocos meses después, y basándose en su lealtad al rey Felipe II y la ausencia de intereses personales que pudieran terjiversar su opinión. El discurso del embajador imperial contra las treguas es muy duro; tanto Acuña como Aurelio Santa Croce informan de manera interesada y alarmista sobre Estambul y el Gran Turco para que el rey de España se decida a pedir suspensión de armas y treguas, e incluso paz; más aún, Santa Cruz es en opinión de todos agente o espía doble, hombre de confianza del primer visir Mehmet Sokoli y con el intérprete Hurrem Beg “como carne y uña, para vender por los propios dineros del Rey a esos turcos la grandeza y reputación de su Majestad Católica”. No se explicaría si no que siendo de todos conocida su función de informador para los españoles – y aún para los genoveses y florentinos –, lo que a tantos otros había costado la vida cruelmente, enganchados en el suplicio del gancho, empalados o ahorcados, a él nunca le hubiera pasado nada, precisamente por esa protección de Mehmet Sokoli. No debían de creerle, por lo tanto, pues era parte interesada en aquel negocio. A los turcos la paz en el Mediterráneo les interesaba mucho pues su gran problema era el sah de Persia, “el Persiano”. Y si Felipe II deseaba esa pacificación con el sultan de Turquía para poder atender mejor a sus asuntos de Flandes, se equivocaba pues el Turco no iba a dejar pasar esa oportunidad para tartar con los flamencos y convertirse en el árbitro del conflicto. La elocuencia del embajador Unguad es notable en este texto, que adopta el tono de los discursos cortesanos o de los consejeros, y hasta con preguntas retóricas para apuntalar sus tesis.

 

Todo ello convierte la carta de Unguad en un documento excepcional y brillante; y con el aliciente de utilizer en ocasiones expresiones denigratorias hacia los personajes que quiere desprestigiar, básicamente Aurelio Santa Croce, con un perfil popular y casi dicharachero; como cuando le tilda de “mercader pelado” o que quiere pasar de “vaquero” a “caballero”, por ejemplo.

La carta parece autógrafa del embajador imperial, con muy buena letra y un manejo muy Bueno de la lengua española, aunque con italianismos y en breves tachaduras también indicio de dominar más el italiano que el español; la ortografía misma es bastante cuidada y con mínimos errores, mucho menores que en cartas contemporáneas de otros escribanos, lo que indica un sólido aprendizaje del idioma que utiliza. En fin, en la actualización que ensayamos se pierden muchos detalles muy interesantes que se pueden captar mejor en la transliteración o transcripción de la carta, que recogemos también como es habitual en estas presentaciones documentales del Archivo de la frontera.

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Santa Croce-05-Embajador imperial a García de Toledo

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Ficha Técnica y Cronológica

  • Personajes: David von Unguad, Don García de Toledo, Giovanni Margliani, Martín de Acuña, Fbio Bordón, marqués de Mondéjar, Felipe II, Aurelio Santa Croce, Juan Antonio Santa Croce, Mehmet Bajá, Hurrem Beg, Gran Señor, Uchalí, Muley Abdelmelec,
  • Palabras clave: , , , , , , , ,
  • Autor de la fuente: David de Unguad
  • Título de la fuente:
  • Impresor:
  • Ediciones / Ediciones Críticas:
  • Archivo de procedencia: Archivo General de Simancas / Volumen: - Sección: Estado - Legajo: 1077 - Documentos: 50
  • Tipo de documento:Carta,Manuscrito / Estado: Transcripción,Actualización,Completo
  • Época: Moderna / Siglo: XVI DC / Año: 1577
  • Zona geográfica: Asia,Mediterráneo,Eurasia / Localización: Estambul, 28 de noviembre de 1577
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